martes, 2 de febrero de 2010

El Verano de Kikujiro



TÍTULO ORIGINAL: Kikujiro no natsu
AÑO: 1998 DURACIÓN: 121 min. PAÍS: Japón

DIRECTOR: Takeshi Kitano GUIÓN: Takeshi Kitano
MÚSICA: Joe Hisaishi FOTOGRAFÍA: Katsumi Yanagishima

REPARTO:
Beat Takeshi (Takeshi Kitano), Yusuke Sekiguchi, Kayoko Kishimoto, Kazuko Yoshiyuiki, Great Gidayu, Yuuko Daike, Beat Kiyoshi, Akaji Maro, Daigaku Sekine, Makoto Inamiya

PRODUCTORA: Bandai Visual / Tokio FM / Nippon Herald / Office Kitano

GÉNERO: Drama. Comedia. Road Movie.
CRÍTICA: 1999: Valladolid: Premio de la Crítica. Mejor actor

SINOPSIS:
Masao es un niño de nueve años al que le toca pasar las vacaciones de verano con su abuela. se acabaron los partidos de fútbol, ya que todos sus amigos se han marchado a la playa. Aburrido, Masao decide ir en busca de su madre, a la que no conoce. Con una fotografía y una dirección como únicas referencias, y muy poco dinero, el plan parece condenado al fracaso. Una amiga de su abuela propone que su marido le acompañe. El problema es que el desaprensivo Kikujiro, un antiguo yakuza, no parece precisamente la compañía ideal para un niño, aunque, nunca se sabe.


Si usted es de los que aprecian el cine de Takeshi Kitano por sus recreaciones neo-noir del mundo de la yakuza (es decir, porque sus películas le recuerdan a "El padrino" remakeado por el equipo de "Humor Amarillo", su verdadera obra maestra), por esos personajes en los que el nihilismo inherente al género se combina con un cierto grado cero del pensamiento zen (porque se parte el eje con la cara de "empanaos" de los actores), y por su tratamiento estilizado de la violencia, de estirpe netamente posmoderna (porque le gusta ver cómo les bailan los mofletes en las escenas de tiros y sangraza a cámara lenta), ésta, definitivamente, NO es su película. Mientras muchos elevaban a su director a los altares tras comprobar con cuánta ternura y originalidad abandonaba la violencia y dejaba que los niños se acercasen a él en esta conmovedora parábola, con ecos de Vigo, Ozu y Kurosawa, sobre el poder redentor de la amistad, otros pasaban, todavía en la sala de cine, por las fases sucesivas de negación, ira, negociación, depresión, rem y sueño profundo; entre ellos, el montador. Visualicen la historia de "Marco" en clave road movie, pero en autostop; imagínensela escrita por Cándida, dirigida por Garci, y protagonizada por el Piraña japonés y un tipo con cara de pizza congelada y los modales de La Masa; súmenle unos planos eternos, un humor de cine mudo (magistral la secuencia de la piscina) y una músiquilla escrita por el becario de Michael Nyman, y tendrán esta película. Tan extraña como entrañable, aunque no sepamos por qué. Qué raro es el cine. (Daniel Andreas)




TRAILER:


No hay comentarios:

Publicar un comentario